España.- Una joven con un tipo de cáncer raro que había pedido públicamente que experimentaran con ella para encontrar una cura, murió en días pasados en la ciudad de Málaga.
Carolina Cerezo, de 25 años, se encontraba en una situación terrible debido al extraño cáncer que padecía.
La joven había enviado una carta a la directora del diario El País titulada “Experimenten conmigo”.
En la desgarradora carta, ella relataba el surtimiento que pasaba debido a esta terrible enfermedad.
Era un tumor raro, un subtipo de sarcoma que sólo se reproduce entre los jóvenes, con pocos casos en el mundo.
“Desde ese día, me he tenido que enfrentar a múltiples recaídas, a priori letales, así como a una radical cirugía reductora en la que perdí gran parte de mis aparatos digestivo y reproductor”, contaba.
Desesperada, Carolina pedía que experimentaran con ella para encontrar una solución, ya que los tratamientos convencionales no conseguían detener su cáncer.
“Yo quiero que prueben conmigo”, autorizaba la joven.
Busco alguna vía que me permita seguir disfrutando de la vida. Sé que mi cura está ahí afuera. No me pienso rendir hasta que agote todas las opciones”, escribió.
No me voy a rendir y si hay algún tratamiento que se adapte a mí, quiero que experimenten conmigo»
El colegio en el que estudió, las Trinitarias de Málaga, anunció el fallecimiento de Carolina y transmitió sus condolencias a la familia a través de Twitter.
Esta noticia ha generado gran consternación en España, ya que ella se convirtió en un símbolo de lucha e inspiración para quienes padecen esta enfermedad.
Luego de su fallecimiento, la hermana de Carolina también escribió una emotiva carta de despedida.
«Con 23 años te dicen que tienes un tipo raro de cáncer que no tiene cura. Te ofrecen directamente cuidados paliativos, augurándote dos meses de vida. Te vuelves loco de pena, rabia, impotencia y dolor.
Mientras tanto, ves como tus impuestos se gastan en coches oficiales, pensiones vitalicias, tarjetas, o cuadros de 80.000 euros.
Para ti no existe la cura, lo sentimos pero no se invierte en investigación. Uno de cada tres españoles va a sufrir algún tipo de cáncer a lo largo de su vida, pero eso no parece suficiente.
Hoy le ha tocado a Carolina morir buscando su cura. Mañana la víctima tendrá otro nombre».