Ciudad de México.- Visiblemente decepcionados por no permitirles hablar y solo estar esperando desde las cuatro de la mañana para escuchar cosas banales, algunos padres de familia que perdieron a sus hijos durante el incendio del 5 de junio del 2009 en la Guardería ABC optaron por levantarse y retirarse de Palacio Nacional.
Explicaron que durante el encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador, antes de acceder al lugar donde fueron recibidos, les retiraron sus teléfonos celulares y a las mujeres sus bolsos de mano, y se condicionó a que solo hicieran uso de la voz tres padres de familia, ni uno más.
Martha Lemas, madre del niño Santiago, una de las 49 víctimas mortales del trágico incendio, dijo en tono molesto porque no se le permitió hablar: «No debe suceder que no te den la libertad de expresión, cuando tienes 10 años esperando justicia para 49 niños muertos y decenas de lesionados».
Luego agregó que «llegó un momento en el que no tuvimos tolerancia y nos salimos, porque no había oportunidad de que habláramos, más que tres padres de familia».
«De mi parte sí hubo molestia, porque un día como hoy me despedí de mi hijo, lo vi por última vez, y no es posible que después de que estuvimos desde las 4 de la mañana rogando la atención del presidente (hasta las 18:00 horas), nos sentemos aquí a estar oyendo cosas banales», fustigó.
