Estados Unidos.- Timothy Jones Jr., de 37 años de edad, fue sentenciado a la pena de muerte por asesinar a su cinco hijos; el residente de Lexington, Carolina del Sur, confesó haber asesinado a su hijo Nathan, de 6 años, por haber roto una toma eléctrica y acto seguido ver la escena de violación de una película en su teléfono celular.
Horas más tarde estranguló hasta la muerte a Merah, de 8 años y a Elías, de 7 años, pero debido a que sus manos eran muy grandes, tomó un cinturón para hacer lo propio con Gabriel, de 2 años y Abigail de apenas uno añito.
Ante la corte, Jones se declaró inocente por causa de la locura, sin embargo, el 4 de junio pasado fue declarado culpable, ante lo cual, sus padres e inclusive su ex esposa y madre de los menores, solicitaron que no se le dictara la pena de muerte.
“Él no mostró misericordia a mis hijos de ninguna manera. Pero mis hijos lo amaron y si hablo en nombre de mis hijos y no de mí misma, eso es lo que tendría que decir”, dijo Amber Kyzer, quien explicó que había otorgado la custodia primaria de los niños a su ex tras perder su trabajo y no tener nada qué ofrecerles.
Por si fuera poco, Timothy Jones tomó los cadáveres de sus hijos y los paseó a bordo de su camioneta durante nueve días hasta que los tiró dentro de bolsas de basura en una ladera de Alabama.
Dicho acto fue suficiente para que el jurado descartara alguna sentencia menor. El padre fue arrestado en un punto de control de tránsito en Mississippi luego de que un patrullero notara el terrible olor a putrefacción de la camioneta en la que viajaba.
Los abogados del hombre, por su parte, aseguraron que este padece esquizofrenia, la cual se agravó cuando empezó a consumir drogas y alcohol al descubrir que su esposa le era infiel con el vecino estando embarazada de Abigail.
En su momento, Amber aseguró que estaba harta del control que él pretendía ejercer en su vida y se divorciaron.
Tras la sentencia, que descarta libertad condicional, se desconoce cuándo se ejercerá la pena capital.
