Midland, Texas, EEUU.- A siete se elevó el número de víctimas mortales, luego de que un hombre intentara ser detenido por patrulleros, abriera fuego con un rifle contra los oficiales y después, en un tramo de 16 kilómetros, disparara a cuanta persona se le cruzara en su camino; finalmente fue abatido por la policía en una sala de cine.
Los hechos fueron la tarde del sábado en la carretera Interestatal, donde el sujeto no marcó debidamente una vuelta a su izquierda, lo que hizo que policías estatales de Texas le ordenaran que detuviera la marcha; la respuesta fue la agresión a balazos y la muerte de uno de los agentes.
Esta masacre inició en el condado de Odessa y terminó en Midland; el asesino recorrió en su auto unas 10 millas (16 kilómetros), trayecto en el cual fue disparando contra civiles, hasta que llegó a un centro comercial, entró armado al mismo y disparando contra las personas.
Fue dentro de una sala de cine donde finalmente los policías lograron abatirlo y que con ello terminaran las agresiones contra civiles.
Fuentes oficiales hablan de cuando menos 21 heridos, algunos de ellos en condición crítica, y que entre las víctimas mortales se encuentra un niño, además de un patrullero.
El agresor es un hombre blanco, de unos 30 años de edad, cuya identidad no estaba establecida.