Hong Kong.- En China, un hombre fue detenido y condenado a dos años de prisión por haber violado a su hija de 15 años. Su defensa es que estaba ebrio y confundió a la menor con su madre.
Un hombre llegó ebrio a su casa y «por accidente» se metió a la cama de su hija, con la que empezó a tener relaciones sexuales.
La joven de 15 años estaba tan en shock que no fue capaz de decirle nada a su padre quien, dice, «se detuvo en cuánto se dio cuenta de su error».
El caso no fue denunciado por la joven, ni siquiera por su madre. Un trabajador social que realizaba visitas regulares a la familia supo de los hechos y lo denunció a las autoridades. Toda la familia está muy enojada con él por ello.
La joven dice que el trabajador social denunció los hechos sin su consentimiento y que, además, la sometió a la vergüenza de ser la causa de la separación de su familia.
Entrevistada por un psicólogo de la corte, la joven insiste en que perdona a su padre pues «sabe que estaba ebrio y que lo hizo sin intención».