Chihuahua.- Un padre de familia ayer fue sentenciado a 70 años de cárcel tras haber sido encontrado culpable de matar a sus dos hijos biológicos y de sacarle un ojo a su esposa, en noviembre de 2018.
A Gerardo Antonio Orozco Tiscareño se le impusieron las penas mínimas previstas para el homicidio calificado de Gerardo y Leslie Orozco Mata, de nueve y seis años de edad, respectivamente. Por cada niño un Tribunal de Enjuiciamiento lo condenó a 30 años de prisión y 10 años más por el intento de asesinato de su entonces cónyuge Julia Yaneth Mata, quien perdió de un ojo y quedó con cicatrices en el rostro que condicionan la movilidad y le dejaron una deformidad estética.
Antes de que se emitiera la sanción, el abogado del detenido le dijo al juez que la pena no debe ser una venganza pública ni una venganza social si no una oportunidad de readaptación y resaltó que la esperanza de vida de las personas es de 66 años de cárcel y su representado tiene sólo 30.
Además el defensor argumentó que Orozco Tiscareño presentó buena conducta durante la tramitación de este juicio oral, el número 225/2019, y el tiempo que lleva preso en el Cereso 3 de Ciudad Juárez y finalmente señaló que la penalidad del delito de homicidio ya está agravada y por ello pidió que no aumentara más el castigo.
En su turno la agente del MP y la asesora jurídica de Julia Yaneth Mata pidieron que se le impusieran a Orozco Tiscareño las penas más altas, prácticamente vitalicias.
Los hechos sucedieron entre las 01:00 y las 04:00 horas del 18 de noviembre de 2018 en una casa ubicada en la colonia Chihuahua, cuando Orozco al parecer utilizó un cuchillo para atacar a sus hijos biológicos Gerardo y Leslie Orozco Mata así como a su esposa Julia Yaneth Mata.
Al pequeño Gerardo y quien sufría parálisis cerebral le cortaron el cuello y sufrió lesiones en ambos párpados y en la mano derecha. A la niña le sacaron los ojos y le ocasionaron un traumatismo craneoencefálico con un cuchillo que incluso se quebró. Ella perdió la batalla ocho días después de la agresión.
Orozco Tiscareño presuntamente trató de suicidarse pero no se hizo ningún daño. Al parecer al momento de los hechos, él se encontraba drogado con cocaína.
Desde la etapa de vinculación a proceso el ahora sentenciado se declaró inocente y señaló que su esposa era la responsable de los homicidios, pero a lo largo del proceso no se presentaron pruebas para confirmar su versión.
Ayer, después del receso que decretó el juez, él escuchó con tranquilidad la pena; durante la etapa de argumentos entre la fiscal y la defensa se mostró inquieto pero el agente de la Policía Procesal le ordenó que bajara los codos de la mesa y se sentara erguido luego le puso una mano en el hombro para pedirle que se calmara.