Inicio Nacional Coronavirus es un castigo de Dios por el aborto, eutanasia y homosexualidad

Coronavirus es un castigo de Dios por el aborto, eutanasia y homosexualidad

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Cuernavaca.- El obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, aseguró que a través de la pandemia de Covid-19, “Dios nos está gritando, nos está golpeando para que reflexionemos” sobre lo que “hacemos mal”.

La humanidad, añadió, “no puede jugar a ser Dios”, y por lo tanto no puede decidir quién vive y quién no, como en el aborto, la eutanasia y tampoco se puede dejar a los niños elegir su género.

En su última homilía presencial en la Catedral de este domingo –desde este lunes las misas serán sin fieles– puso como ejemplo que cuando a una persona le da un paro cardíaco se le golpea en el pecho para que reviva.

“Yo me pregunto: ¿no será que Dios nos está diciendo (con la pandemia): ‘oye tienes un paro, déjame golpearte, para ver si así reaccionas’?”

Ante una Catedral llena de feligreses, Castro Castro dijo que en 2019 hubo “50 millones de abortos en el mundo” y que a pesar de que “son hijos de Dios y los hemos asesinado”, la humanidad está “a gusto y proclamando su pseudolibertad”.

Señaló que la gente se va acostumbrando a la violencia, a la corrupción, a los robos.

Luego, siguió su andanada contra las libertades. Vino el turno de la eutanasia, advirtiendo, según él, que hay países como “Holanda o Bélgica”, donde “ya los papás pueden decidir si matan a sus hijos que están muy graves”.

Enseguida señaló que también está el tema de la elección de género que los niños y niñas quieren tener.

“Que esperen los niños a ver qué género quieren ser. Que un niño decida ser niña o una niña que quiere ser niño. ¡Ah, caray! Seguramente Dios dice: ‘Oigan hijos, a dónde van. Momentito, momentito, son mis hijos y los amo, y los quiero y los amo, y soy misericordioso. Se están yendo a un abismo».

Dijo que es muy interesante lo que ocurre en el mundo, pues un microorganismo, como lo es el coronavirus SARS-Cov-2 que produce la enfermedad Covid-19, “viene a decirle a la humanidad: ‘hey, eres frágil, eres vulnerable. Ni tu dinero, ni tu poder, ni tu éxito te van a ayudar, no juegues a ser Dios’. La humanidad ha querido jugar a ser Dios”.

Por ello, llamó a su feligresía a tomárselo en serio. “No es un juego”, dijo desde el púlpito.

Advirtió que ha habido personas en otros países que sin querer contagian hasta a mil personas.

Señaló que las medidas drásticas que ha tenido que tomar, como suspender las misas con fieles, le han quitado el sueño.

“No se imaginan ustedes las desveladas que me he puesto para tomar esas decisiones”.

Dijo que las determinaciones ante esto que ocurre “no es cuestión de fe, es cuestión de responsabilidad. Por supuesto que yo le voy a dar cuentas a Dios del pueblo”.

Y luego recordó su lucha contra Graco Ramírez, ex gobernador de Morelos, “así como los he defendido de gobiernos corruptos, hoy quiero defenderlos de esta situación, por el bien de ustedes. Y eso a nosotros nos trae paz a la conciencia”.

Tómensela en serio, dijo, y luego se lanzó contra las mujeres.

“Alguien dice: ‘ah, esto es un invento de Rusia contra Estados Unidos o de China contra Estados Unidos, y todo esto es puro cuento’. Mira, cuento o no, ayer murieron 800 personas en Italia y hace un mes decía, ‘esto es puro cuento’. ¡800 personas!, ayer en Italia. 400 en España, ayer. Y decían, ‘ay es puro cuento’. Y en la marcha del 8 de marzo, decían los políticos españoles, ‘es más importante la libertad de la mujer que el coronavirus’. ¡Ándale chiquito, para que se te quite!

Finalmente, invitó a sus fieles a estar “atentos (porque) Dios está pasando, Dios nos está diciendo, Dios nos está hablando. Por lo tanto, hay que abrir el oído, hay que abrir los ojos, para oír lo que Dios me quiere decir, para ver lo que Dios me quiere decir.

“Fíjense nada más, hoy toda la humanidad, negros y blancos, ateos o con fe, pobres y ricos, todos estamos igualitos. Se está deteniendo la humanidad, se está deteniendo”.