Nogales, Sonora.- En las calles de esta ciudad, en tareas de prevención del delito y vigilancia, circulan diariamente dos policías excepcionales, que portan el uniforme con orgullo, con pasión, y que demuestran en el día a día su entrega al servicio de la ciudadanía; ayer regresaron a la vida a un bebé que ya estaba sin signos vitales.
Nos referimos a los oficiales Carlos Nevárez y Rafael Portillo, los uniformados que asistieron con éxito al pequeño Carlos Hadriel, en un domicilio de la colonia El Rastro.
Resulta que la mañana de ayer los dos elementos de la Policía Preventiva Municipal recibieron el llamado sobre una llamada de emergencia al 911, donde reportaban a un bebé con problemas de salud.
De inmediato acudieron a la dirección indicada, a fin de asistir al pequeño mientras arrobaban al sitio los paramédicos de Cruz Roja Mexicana.
El cuadro que encontraron fue desesperante, pues el pequeño Carlos Hadriel ya no respiraba, ni mostraba algún otro signo de vida, por lo que iniciaron el procedimiento RCP (Respiración Cardio-Pulmonar), de tal forma que prácticamente lo regresaron a la vida.
Posteriormente el pequeño fue asistido por los paramédicos y trasladado en una ambulancia a un hospital de la localidad, donde quedó bajo los cuidados de médicos urgenciólogos-pediatras.
Tras la labor cumplida, los policías Carlos Nevárez y Rafael Portillo regresaron a su servicio de vigilancia “para lo que pueda ofrecerse”, y más tarde fueron a visitar al hospital al pequeño Carlos Hadriel, que ya estaba “muy juguetón”.
