Salina Cruz, Oaxaca.- No cabe duda que el amor de madre lo puede todo; Alhoani estaba sumamente temerosa de exponer a su hijo de un posible contagio de COVID-19, pero a la vez sentía la obligación de llevarlo a cumplir con su programa de vacunas.
Tras mucho analizarlo y platicar con el pequeño Víctor, se dispuso a hacer una aventura espacial de su visita al Hospital General de Zona del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en esta ciudad.
Él estaba encantado con una serie de televisión de astronautas y Alhoani se decidió a confeccionarle un traje de astronauta que lo aislaría del riesgo de contagio, pero que a la vez significaría un juego más y recibiría sus vacunas.
Cuando la creativa madre pensó que su traje ya estaba listo, el pequeño le dijo que faltaban los propulsores para andar en el espacio, y se puso a confeccionarlos.
Lo curioso es que cuando Víctor llegó al hospital, como todo un astronauta, recibió las vacunas que indicaba su Cartilla Nacional, y cuando le preguntaron qué quería ser de grande, sorprendió a todos su inesperada respuesta: Médico.
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