España.- Secuestraron a un hombre por una deuda de negocios turbios, le torturaron atado a una silla pinchándole con un taladro y lo grabaron en vídeo para exigir 25.000 euros a su familia. Finalmente, se arrepintieron y no llegaron a enviar las imágenes. El próximo jueves, 22 de octubre, los dos acusados se sientan en el banquillo para ser juzgados en Valencia y se enfrentan a sendas penas de prisión de cinco años que pide la Fiscalía para ambos.
La extorsión se produjo el 26 de septiembre de 2018, cuando los dos presuntos responsables se presentaron en el domicilio de la víctima y la obligaron a ir con ellos a la fuerza hasta un piso del barrio conocido como «Casitas Rosas».
Allí, según sostiene la acusación pública en su calificación, encerraron al hombre, le ataron a una silla con bridas y, a fin de doblegar su voluntad, le quemaron con un cigarrillo el antebrazo izquierdo y le pincharon una mano en dos ocasiones con un taladro, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
Aunque captaron con una cámara esas acciones con la intención de obtener dinero a cambio de liberar a su víctima, finalmente acabaron dejándolo en libertad ese mismo día sin lograr su propósito ante el temor de ser descubiertos.