Buenos Aires.- Las imágenes del dueño de una cristalería en Argentina regalando un auto a uno de sus empleados que siempre soñó tener uno se volvieron virales en redes sociales, por tan conmovedor acto.
Eduardo Fonseca, dueño de la cristalería, decidió regalarle el auto a Franco, luego de que este le pidiera ilusionado acompañarlo a ver un Renault 12 rojo, sin embargo, el empleado se desilucionó al ver las condiciones deplorables en las que estaba el coche y decidió gastar el dinero en materiales de construcción para su casa. Fue ahí cuando Eduardo se convenció de hacerle el regalo de un Fiat Duna blanco en buenas condiciones.
«Franco siempre quiso tener su primer auto», contó Fonseca, quien le enseñó a manejar. Un día feriado Fonseca invitó a ‘Fati’, su esposa e hijos a un encuentro familiar a la fábrica, «a disfrutar de unos sánguches», como les contó después a los medios locales. Al ver el inesperado regalo, el joven rompió a llorar.
«Los quiero un montón yo», se escucha decir a Fonseca al abrazar a la esposa de Nuñez.»Sentí mucha felicidad. Es un premio. Sentía que no me lo merecía, porque era mucho. Sentí mucha alegría», dijo el empleado.
El vehículo venía acompañado de un cartel en su interior que decía: «¡Premio a la lealtad, compromiso, responsabilidad y al amor que le pones a tu labor!».
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