Nogales, Sonora.- Los predios que colindan con el sector La Mesa, en la zona Sur de esta ciudad fronteriza, se han convertido prácticamente en un cementerio clandestino de grupos de la delincuencia organizada, que van y sepultan ahí a sus víctimas, incluso a algunas de ellas las obligan a cavar sus propias tumbas.
Durante el presente año suman más de cuatro decenas de cuerpos encontrados en fosas clandestinas, mediante acciones de rastreo de los colectivos Buscadoras de la Frontera Nogales y Madres Buscadoras de Sonora.
Pero años atrás también se han encontrado cuerpos sepultados en esa zona y otros arrojados sobre tierra, en una acción delictiva que no han podido frenar las autoridades.
Mientras tanto, las desapariciones forzadas siguen incrementando su número en esta ciudad fronteriza.
Integrantes de estos colectivos siguen con su penosa labor, pero también familiares y amigos que se arman de valor y salen a buscar a sus seres queridos desaparecidos.
