Ciudad de México.- El asesinato del icónico narcotraficante Ramón
Arellano Félix, líder del Cártel de Tijuana, cumple este jueves 20 años con un profundo legado por su influencia en la narcocultura y el reflejo de la fallida estrategia de seguridad.
Varios policías mataron el 10 de febrero de 2002 al capo, disfrazado de agente de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), en pleno carnaval de Mazatlán, playa turística del estado de Sinaloa, según confirmó días después su hermano Benjamín, detenido por el Ejército.
Su asesinato es histórico porque Ramón y Benjamín debutaron en 2000 en la primera lista exclusiva de narcotraficantes extranjeros más buscados por Estados Unidos, que incluso los equiparó en peligrosidad con el terrorista Osama Bin Laden, Líder de Al Qaeda.
Por eso es una emblema “de la estrategia de decapitación, que es
similar a la estrategia antiterrorista de Estados Unidos”, explica a Efe el investigador Raúl Benítez Manaut, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (Cisan) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
«Esta estrategia no ha cambiado. Está diseñada por el Gobierno de Estados Unidos, la DEA (la agencia antidrogas), y está adaptada de la guerra antiterrorismo”, indica el experto en cuestiones de seguridad de México.
El Cártel de Tijuana o de los Arellano Félix, fundado en los 80, se
caracteriza por su violencia y el trasiego de drogas hacia San Diego, California, y hasta el oeste de Canadá, según la DEA.
«Su ley es la de la plata o el plomo”, declaró el entonces portavoz de la DEA, James Molesa, en febrero de 2002, días antes de la muerte de Ramón y la captura de Benjamín.
Aunque ni siquiera es un cártel regional, era clave porque junto al
Cártel de Juárez controlaba el paso fronterizo de la droga de México a Estados Unidos, detalla Benítez Manaut.
Los Arellano Félix construyeron túneles que cruzaban la frontera y
corrompieron a autoridades mexicanas e incluso a algunas de Estados Unidos, afirma el investigador.
«El cártel fue importante en su época de esplendor. Ahora hay otra vez herederos de ese cártel generando gran violencia en Tijuana, otra vez se está volviendo a la gran violencia similar a la que hubo en los años 2008 y 2009″, indica el experto.
Con información de: Grupo Zócalo