Ciudad de México. En redes sociales se comparte la historia de Leah Green, una madre australiana que le llegó al corazón el sufrimiento que le causó a su hija por permitir que un buen amigo suyo la besara en la boca, como una muestra de cariño hacia la pequeña de 19 meses de nacida.
Las imágenes que ilustran esta publicación son de verdad alarmantes y muestran el grado de contagio y en avance del herpes en la pequeña.
Ojo que luego de que su amigo besó a la bebé en la boca, rápidamente se desarrolló el virus de herpes labial, que de inicio le provocó temperatura de 39 grados a la niña y dolores intensos, además de que no podía comer ni beber, con la consecuente pérdida de peso y la deshidratación.
Finalmente fueron tres semanas muy largas, de constante atención médica y de alto riesgo para su pequeñita, y todo por un beso afectivo.
