Tecate, Baja California.- Un sacerdote, llamado José Guadalupe Rivas y otra persona, aun sin identificar, fueron encontrados sin vida en un rancho de Tecate, Baja California, donde el prelado solía pasar sus días de descanso, el 16 de mayo. Este hecho ha causado indignación entre los residentes de la zona, pues el padre dirigía la Casa del Migrante de Nuestra Señora de Guadalupe y era asesor del Movimiento de Renovación Carismática Católica de la Diócesis de Tijuana.
Al respecto, la organización Scalabrinianas Misión con Migrantes y Refugiados lanzó un comunicado en el que exigió a las autoridades esclarecer la muerte del religioso y se condene a los responsables.
“Sabemos que las personas que defienden los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas están expuestas a contextos de mucha adversidad y violencia, por lo que se hace imprescindible que el Estado garantice la protección de las personas que ejercen este compromiso.
«En tal sentido es que acompañamos la solicitud de medidas cautelares por parte de Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que garanticen el respeto y protección a los derechos humanos de la familia del padre José Guadalupe Rivas, la familia de la persona aún desconocida y para las personas que trabajan dentro de las instalaciones de la Casa del Migrante de Nuestra Señora de Guadalupe, en Tecate”, se lee en el desplegado.
De acuerdo con datos de la Agencia Estatal de Investigaciones de Baja California, en lo que va del año se han documentado al menos 28 homicidios violentos en Tecate. Además, la entidad es una de las que tiene mayores niveles de violencia en el país; según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los tres primeros meses del año hubo 593 homicidios dolosos.