Los SEAL, que fueron fundamentales para el esfuerzo de rescate, dijeron en su página de Facebook que los cuatro niños restantes y su entrenador de 25 años fueron traídos a salvo este martes. Ocho de los chicos habían sido sacados de la cueva por un equipo de buzos tailandeses e internacionales el domingo y el lunes.
«No estamos seguros de si esto es un milagro, una ciencia o qué. Los trece Jabalíes ahora están fuera de la cueva «, dijeron los SEAL, refiriéndose al nombre del equipo de futbol masculino.
«Todos están a salvo», dijeron.
Dijeron que estaban esperando que saliera un médico y tres SEAL que se habían quedado con los niños en su refugio oscuro en el interior del complejo de la cueva.
Las ovaciones estallaron en una oficina del gobierno local donde docenas de voluntarios y periodistas esperaban noticias sobre si la intrincada y arriesgada misión de rescate había tenido éxito. Los helicópteros que llevaban a los niños a un hospital rugieron sobre sus cabezas.
Destacando los peligros, un antiguo SEAL de la armada tailandesa murió el viernes mientras reponía botes de oxígeno colocados a intervalos regulares a lo largo de la ruta de la extensa cueva de Tham Luang.
La difícil situación de los muchachos y su entrenador ha cautivado a Tailandia y a gran parte del mundo, desde las estremecedoras noticias de que estaban perdidas hasta el primer video parpadeante del grupo de chicos ansiosos y sonrientes cuando fueron encontrados 10 días después por un par de buzos británicos.
Estaban atrapados en la cueva que se vio inundada por las lluvias monzónicas mientras la exploraban después de una práctica de futbol el 23 de junio.
Los ocho muchachos traídos por los buzos el domingo y el lunes estaban bien y estaban de buen humor, dijo un alto funcionario de salud.
