Ciudad de México.- La administración que encabezará Andrés Manuel López Obrador plantea terminar con viajes, borracheras en oficinas gubernamentales y choferes, como parte de su programa de austeridad.
El plan completo de 50 puntos que el virtual presidente electo dará a conocer señala que ningún funcionario podrá asistir al trabajo en estado de ebriedad ni ingerir bebidas alcohólicas en las oficinas.
La burocracia deberá atender a la ciudadanía con respeto, sin groserías ni majaderías, no habrá comidas con contratistas y desaparecerán los fideicomisos. Se les prohibirá recibir regalos costosos.
Los lineamientos generales para el combate a la corrupción y la política de austeridad republicana detallan que ningún servidor podrá viajar al extranjero sin autorización del secretario y la partida correspondiente a ese viaje se limitará a lo indispensable.
Además, no usarán vehículos oficiales ni bienes públicos para asuntos particulares, y sólo tendrán apoyo de chofer los secretarios y subsecretarios del gobierno federal.
Incluye la reducción de 70% del personal de confianza y los que se queden laborarán de lunes a sábado, cuando menos ocho horas diarias.