Guaymas, Sonora.- Molesto, decepcionado por el actuar de algunos elementos de la Jefatura de Policía Preventiva y Tránsito Municipal y del Juzgado Calificador, un seguidor de OPINION SONORA – cuya identidad mantendremos bajo reserva – nos comparte su experiencia de esta mañana, cuando fue en su auto por un kilo de tortillas y terminó pagando 815 pesos.
Tras establecer la realidad de su perfil y establecer contacto con él, nos permitimos transcribir el escrito que nos hace llegar vía in-box: “Hoy por la mañana a las 9:00 AM fui por tortillas de maíz para desayunar al establecimiento ‘La Familiar’ en la colonia Antena”.
“Transitaba de Sur a Norte, por lo que se me hizo fácil estacionarme en sentido contrario (acepto mi error), no tarde ni tres minutos que hice mi compra, cuando abordé mi vehículo y en ese momento me intercepta una patrulla municipal Dodge ‘Ram’, doble cabina (no me fijé en el número de unidad, ya que me abordó un oficial intimidándome)”.
“En cuanto me aborda, el oficial me pide mi licencia de conducir, la cual tiene 7 días vencida, en ese momento me empieza a
querer intimidar diciéndome cosas como’ ¿andas bien morro? , andas tomado’, a lo cual yo respondí que claro que no, vengo de mi casa a comprar tortillas para desayunar; el oficial sigue con técnicas intimidatorias, diciendo que aparento estar en estado de ebriedad, y que tendríamos que pasar al C4 para que me realicen examen médico para diagnosticar mi estado, A lo cual yo accedí inmediatamente, pero también comencé a pedirle que me realizara la multa, ya que aceptaba mi error”.
“El oficial ya molesto me dice ‘no me vas a decir cómo debo hacer mi trabajo’. En eso se lleva mi licencia y me dice sígueme. Empezamos el recorrido hacia el C4, llegamos entro con el médico legista, me practica el llamado alcoholímetro, el cual sale negativo (sin ningún grado de alcohol), para eso me pasan con un juez calificador para determinar mi caso”.
Así las cosas, continúa, “el juez calificador me comienza a querer también intimidar, diciendo el costo de las faltas que había cometido, me menciono como cinco, siendo que solo me estacioné por escasos tres minutos en sentido contrario. Estuve como 20 minutos intentando entender por qué me querían achacar tantas faltas, si solo me había estacionado en sentido contrario”.
“El juez calificador — con actitud burlesca — me dice: Nos estás haciendo perder tiempo, es más vas a pagar 800 pesos, tú carro se
quedará detenido en lo que vas por el dinero, cuando regreses con el dinero te llevas tu carro; no me quedó de otra, alegar con un policía municipal es como alegar con la pared”.
Para terminar su relato, el afectado indica: “Fui a conseguir el dinero y la sorpresa que me lleve fue la siguiente: No me hicieron multa, me quitaron los 800 pesos, y solo me hicieron firmar una hoja de inventario, pero nunca hicieron dicha multa. No pude hacer nada, lo que quería era irme a casa a desayunar y a pasar el amargo trago. No se vale, se supone que los policías están para servir a la comunidad, no para fregarla, pareciera que andan queriéndose despedir con broche de oro”.
A final de cuentas, el vecino de la colonia Miguel Hidalgo (Antena) gastó 815 pesos, 15 para las tortillas y 800 de la “multa” sin ningún recibo oficial.