Chihuahua.- Una mujer de 18 años que padece un retraso mental y vive en extrema pobreza, fue víctima de violación. El novio de su madre, presuntamente la agredió sexualmente y le advirtió que si decía algo iba a golpear a su hermana de 11 años y a matar a la madre.
Ayer la mamá de la víctima —cuyas identidades quedaron bajo reserva judicial— le narró a un juez de Control que para sostener a sus hijas recoge chatarra y la vende; también explicó que ella y sus hijas viven en unas tapias y ahí acogieron al presunto agresor José Antonio Grado.
Al rendir declaración ante el juez de Control Lorenzo Villar Chavarría, desde una sala privada para resguardar su identidad, la víctima narró que un día de agosto del presente año ella se estaba bañando y se dio cuenta que José Antonio la estaba expiando a través de una ventana. Por lo que se envolvió en una toalla y se fue a uno de los cuartos pero él la siguió primero trató de convencerla para que sostuvieran relaciones íntimas y al oponerse ejerció violencia moral para someterla.
Con un lenguaje casi infantil, la víctima expresó que el novio de su madre primero le ofreció cerveza y cigarros y después le dijo que se la iba a llevar a vivir a otro lado. Con anterioridad al hecho le había regalado un anillo.
La madre de la víctima también declaró ante el juez, precisó que es diabética y al momento en que su hija fue violada ella se encontraba en otro de los cuartos —que carecen de puertas y ventanas— acostada porque se sentía muy mal y alcanzó a ver que José Antonio pasó a un lado del baño donde estaba su hija en tres ocasiones e indicó que su hija le confesó lo sucedido.
Ambas testigos así como la médico legista María Guadalupe Ávila Ávila fueron sometidas a un interrogatorio por parte del defensor público penal que representó a Grado. La legista que señaló al tribunal que no encontró indicios científicos de una violación por el tipo de himen de la víctima pero precisó que eso no descarta que hubo un delito pues la víctima le narró la agresión.
Después de escuchar a las testigos y otros datos de prueba, el titular del Tribunal concluyó que esta información es suficiente para dictar el auto de vinculación a proceso y destacó que el relato de la víctima es veraz, creíble y digna de confianza -aunque no precisó la hora-, al juzgar con perspectiva de género y tomar en cuenta el contexto en el que se encuentra inmersa.