La vida de Sebastián, de tres años de edad, cambió para siempre. Los médicos le extirparon el riñón sano por “equivocación” cuando debían retirar el que tenía cáncer.
“Mi niño entró al quirófano y le sacaron el riñón derecho que no tenían que sacar; sabían que tenían que sacar el riñón izquierdo”, lamentó acongojado Ever Justiniano, padre de la víctima de negligencia médica.
Por si fuera poco, al riñón extraído le pusieron formol supuestamente para realizar estudios y el caso es irreversible. “Si hay un donante quizás el niño pueda salvarse”, dijo el papá.
El hecho ocurrió en el Hospital Oncológico de Santa Cruz, cuyo director admitió el error.
El padre relató que su hijo lleva dos meses de quimioterapia del riñón izquierdo. “Mi hijo ingresó bien a quirófano, luego de 45 minutos, cuando salieron, me dieron los papeles para que pase por caja, leí que decía riñón derecho. Hablé con el doctor Moreno y dijo que cometió una torpeza y que iba a solucionarlo”. Hasta el cierre de esta edición el menor estaba en terapia intensiva.
La madre del menor dijo que con esa cirugía se iba a aliviar las dolencias de su niño y significaba una esperanza, pero ahora todo se ha derrumbado.
Médicos del hospital cerraron el acceso a la información y anunciaron la realización de una auditoría médica.