Tijuana, Baja California.- La tarde de este domingo fueron localizadas por autoridades las cuatro primas que fueron reportadas como desaparecidas en Tijuana, informó la Procuraduría General de Justicia de Baja California (PGJE).
Ivón Elsa Flores Contreras, mamá de una de las niñas, dijo que no han podido platicar aún con las pequeñas, pero saben que ya están sanas y salvas en las instalaciones de la PGJE.
Hasta el momento se sabe que no fueron raptadas sino que habrían decidido irse de sus hogares por razones que hoy analiza el departamento de psicología de la PGJE.
Hay que recordar que el día de ayer se dio a conocer la noticia de que cuatro niñas de doce a catorce años de edad desaparecieron el sábado por la tarde después de ir al parque del centro habitacional en la ciudad de Tijuana.
De acuerdo con la Unidad Estatal Investigadora de Búsqueda de Personas no Localizadas de Baja California, las niñas se encontraban en una reunión familiar en el fraccionamiento Infonavit de Río, antes de desaparecer.
Durante la celebración, la menor identificada como Grecia Caterin Solorio Soto, de doce años de edad, le dijo a su mamá que iría con sus primas al parque, mismo que está ubicado a solo unos metros de la casa. Fue acompañada de Kimberly Michel Contreras, de catorce años; Dafne Aidee García Hernández, de trece años y Joana Itzel García Hernández, de doce años.
La noche llegó y las menores no regresaban a casa, en donde sus padres disfrutaban de la reunión familiar, por lo que la madre de Grecia le llamó a su teléfono; sin embargo, este la mandaba a buzón. Ante lo extraño de la situación, salieron a buscarlas al parque y a los lugares cercanos, pero las pequeñas ya no estaban ahí.
Las jovencitas no habían sido localizadas desde el pasado sábado a las 16:30 horas, por lo que ante el reporte, las autoridades rápidamente activaron los protocolos de emergencias para comenzar la búsqueda.
La madre de Grecia informó que poco después intentó llamarle de nueva cuenta, pero en esta ocasión el teléfono sí sonó y le respondió un joven de aproximadamente catorce años, quien confesó que recogió el teléfono del suelo cuando vio a cuatro niñas correr. Según declara, las niñas eran perseguidas por un automóvil color rojo, pero no alcanzó a ver si las hicieron abordar o lograron escapar.