Estados Unidos.- Uno de los riesgos de decesos en recién nacidos aumenta debido a la muerte de cuna o Síndrome de Muerte Súbita del Lactante que se refiere a la muerte repentina y sin causas evidentes de un bebé, que en apariencia se encuentra sano.
Suele suceder cuando el bebé está dormido. Existen diversos factores que pueden incrementar el riesgo de sufrir la pérdida de un bebé, entre ellas destaca dormir boca abajo al recién nacido y cobijar de forma exagerada, así como mantener temperaturas elevadas en la habitación donde duerme el bebé.
A pesar de que existen diversas campañas que buscan disminuir la muerte de cuna, aún no se ha concientizado del todo en el tema y debido a la poca difusión madres prematuras, primerizas, incluso aquellas con experiencia no toman las medidas necesarias y en un descuido pierden trágicamente a sus bebés.
Eso fue lo que le pasó a una joven madre en Estados Unidos que vivió la peor tragedia de su vida al encontrar a su bebé sin vida en la cuna donde la había dejado minutos antes.
Sólo tenía cinco meses de edad y fue encontrada entre una manta con la que su madre lo abrigó. La mujer comenta que dejó a la bebé durmiendo en su cuna, asume que parecía tener un sueño plácido.
Una vez que la mujer se dio cuenta de que había pasado un rato sin ver a la bebé, decidió ir a la habitación. Su perro, que se encontraba en la habitación del bebé, comenzó a ladrar un par de minutos antes, su ladrido no la inquietó; sin embargo, le avisaba que su pequeña hija estaba en peligro.
‘Dejé a Cleo por 30 minutos cuando escuché el ladrido de Jack. Cuando subí, ví que ella ya estaba de espalda con una manta enredada en su cuerpo. Se había quedado flácida y no se despertaba’.
Enseguida la mujer llevó a su bebé al hospital, allí pudieron regresarle el ritmo cardiaco a su pequeña hija, pero desafortunadamente tenía muerte cerebral y los doctores no pudieron hacer nada. La madre tomó la difícil decisión de desconectar a Cleo y dejarla descansar en paz.