Estados Unidos.- La Policía detuvo a dos niñas de 11 y 12 años antes de que ejecutaran un plan para atacar a sus compañeros de clase con cuchillos. Los hechos sucedieron en Bartow, localidad del centro de Florida.
La conspiración fue frustrada gracias a que la madre de una de las niñas afirmara al colegio que ella había ido a dejar a la niña en dicha institución, pues autoridades de la escuela se comunicaron con ella para preguntarle la razón por la que su hija no había asistido a clase.
El Departamento de Policía de Bartow dio a conocer a la localidad el modo de operar de las niñas, quienes se alojaron en el baño con el plan de asesinar a sus compañeros más pequeños para después despedazarlos, comer su carne y beber su sangre, todo alrededor de un rito satánico.
Las menores confesaron que esta idea nació durante una pijamada en la que vieron películas de terror. Días después decidieron cómo operarían comunicándose por mensajes de texto.
Las adoradoras de Satán, como se hacían llamar, planeaban suicidarse después de apuñalar a otros estudiantes. El plan principal era matar al menos a un estudiante, sin embargo su necesidad se saciaría con la muerte de al menos quince a veinticinco estudiantes.
En las declaraciones que hicieron a la Policía, ambas confesaron soñar con estar cerca de Satanás, por ello deseaban ejecutar de la forma más violenta y cruel sus sacrificios. Una vez realizado el trabajo, iban a suicidarse para ir al infierno.
En una declaración publicada en las redes sociales por las Escuelas Públicas del Condado de Polk, el jefe de Policía de Bartow, Joe Hall, calificó la trama de horrorosa. Debido a su edad las identidades de las niñas no han sido reveladas.
Tras su arresto se pudo hallar entre sus pertenencias cuchillos y diversos objetos afilados. Ambas fueron puestas a disposición de las autoridades y en observación psicológica.