Coahuila.- Un niño de 8 años, identificado como Landon Yahir, murió por broncoaspiración.
El pasado 25 de octubre Landon viajó con su padre y su madrastra a Saltillo, quería visitar a sus abuelos. Su padre lo obligó a comerse su propio excremento, por lo que el niño empezó a vomitar.
Luego de este episodio, Jacinto Álvarez Malacara y su pareja, Olga Leticia Moreno Zapata (madrastra de Landon) le dieron leche y caldo para hacerle pasar el mal sabor de boca, pero el niño siguió vomitando, lo que ocasionó que se broncoaspirara.
La necropsia del cuerpo reveló que en el estómago aún se encontraban restos de excremento.
Sus padres biológicos y la madrastra fueron detenidos para deliberar responsabilidades, pero más tarde quedaron en libertad, sin explicación alguna.