Estados Unidos.- Hace poco se dio a conocer en distintos medios de comunicación una lamentable noticia, en donde médicos que pensaban que un bulto en un bebé era algo inofensivo terminó por alcanzar el tamaño de una naranja.
Se trata del pequeño Zayn Chowdhury, quien hace poco cayó en coma. El tumor de su cara había comenzado como un pequeño bulto apenas perceptible, pero creció hasta tener el tamaño de una naranja y estaba acabando con su mandíbula.
El terrible error de los doctores fue confundir un cáncer agresivo con una marca de nacimiento; con el tratamiento el hígado del bebé dejó de funcionar y sus pulmones se llenaron de líquido.
Ante el escenario trágico, los médicos pidieron a los padres, Daniella y Anwar, que se despidieran de su pequeño, pero su mamá sabe que él es un luchador y seguro podría salir adelante.
Todo comenzó con una pequeña bola detrás de su oreja derecha, motivo por el cual sacaron una cita con el pediatra para aclarar las dudas y el doctor les aseguró que no hay nada de qué preocuparse pues era probablemente una marca de nacimiento.
Sin embargo, con el pasar de los meses el bulto fue aumentando, y en cada visita seguían recibiendo la misma respuesta: no es nada de que preocuparse. Incluso se realizaron imágenes por resonancia magnética, pero nadie alertó que se trataba de cáncer.
No fue hasta que sus padres decidieron buscar una segunda opinión en otro hospital que se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo.
Una biopsia confirmó tres semanas después que la marca de nacimiento en realidad era un tumor. El niño fue diagnosticado con un raro y agresivo cáncer de tejidos blandos conocido como rabdomiosarcoma.
Con esperanza, la familia creyó que la quimioterapia ayudaría al niño, pero el tratamiento le produjo una extraña reacción alérgica que ocasionó que sus órganos dejaran de funcionar.
El pequeño cayó en coma y tuvo que estar conectado a un respirador, pero contra todo pronóstico abrió los ojos y en dos semanas regresó a casa donde haría un proceso de quimioterapia distinto al anterior.
Fue efectivo: el tumor empezó a disminuir. Ahora se encuentra en radioterapia gracias a que sus familiares y amigos los ayudaran a recaudar más de 50 mil dólares en solo una semana.
Ahora que el mal momento ha pasado, la familia demandará al primer hospital que por tanto tiempo confundió el cáncer del bebé con algo inofensivo.