New York.- Joaquín «Chapo» Guzmán, es un hombre reconocido en su tierra por su generosidad, el ex jefe del cartel de Sinaloa disfrutaba al máximo de la fortuna que amasaba traficando toneladas de droga a Estados Unidos, pero no era el único que disfrutaba de estos lujos, el capo también acostumbraba a dar lujosos regalos a sus empleados en Navidad.
La «generosidad» de Joaquín Guzmán fue tan grande que en una ocasión le pidió a Martínez que comprara más de 50 automóviles Buick, Cougar y Thunderbird a un valor de unos 35,000 dólares cada uno, para regalar a sus trabajadores en una Navidad.
También gastaba millones para protegerse de las autoridades, de sus enemigos, para grabar las conversaciones telefónicas de sus muchas novias y no podían faltar los regalos a sus más fieles empleados.
Thunderbird uno de los regalos del «Chapo» a sus empleados, con valor de unos 35,000 dólares. Imagen ilustrativa. Foto: Pixabay
En el juicio que se lleva a cabo en Nueva York desde hace más de un mes, uno de sus más cercanos colaboradores en esa época, relató la generosidad de «El Chapo» en Navidad.
Miguel Ángel «El Gordo» Martínez, expiloto y gerente del Chapo en Ciudad de México, que hoy integra el programa de protección de testigos de EEUU y colabora con la fiscalía, dijo que en una ocasión recibió un Rolex con diamantes.
Según el testigo, Joaquín Guzmán derrochaba dinero pero no se olvidaba de sus empleados y él («El Gordo»), viajó por todo el mundo con el narcotraficante.
«El Chapo» Guzmán que nació en la pobreza, llegó a recibir hasta tres de sus jets llenos de dinero de las ventas de droga en EEUU: de 8 a 10 millones de dólares en cada avión llegaban «casi cada mes» a Ciudad de México desde Tijuana.