Grecia.- Por una deficiente atención médica, un bebé murió en el vientre de su madre después de consumió materia fecal estando en el útero, al ser atendida durante el parto.
Este hecho se registró el pasado 14 de agosto del 2011, cuando una mujer identificada con el apellido Alfaro presentaba 41 semanas de embarazo, lo que obligó a los doctores a inducir el nacimiento del bebé.
El problema surgió cuando los médicos intentaron realizar el procedimiento y durante la extracción del recién nacido, presuntamente cometieron errores en el manejo inadecuado de la intervención.
Finalmente, el bebé murió después del consumo de materia fecal y sus padres procedieron a presentar una denuncia en contra de los doctores que atendieron a la mujer.
Después de un largo proceso legal, el médico identificado con el nombre de Óscar Eduardo «N» y el enfermero José Luis «N», fueron sentenciados a tres años de prisión por la muerte del bebé.
El recién nacido falleció a escasas horas del parto de las causas mencionadas durante la investigación.
También, se informó que el Colegio de Médicos suspenderá tres años al médico y enfermero, como parte de las sanciones que se aplican en Grecia.
