Ciudad de México.- Un niño de cuatro años que estaba internado en un hospital de la Ciudad de México fue robado sin que nadie se diera cuenta.
Los hechos ocurrieron en el hospital 20 de Noviembre durante la mañana del domingo, 17 de noviembre, fue una enfermera quien se dio cuenta de la desaparición del niño.
La denuncia de desaparición la realizó una enfermera que trabaja en el hospital, ella contó que cuando llegó vio al niño en la cama 803 con una persona que no supo si era su familiare o un desconocido.
La enfermera le preguntó a la persona si bañarian al niño y este dijo que sí con la cabeza, a los minutos el hombre le dijo a otra enfermera que solicitaría el alta voluntaria del menor.
Un niño que estaba internado en la cama de enseguida se comenzó a quitarse los tubos que tenía conectados en la boca y ambas enfermeras lo atendieron, cuando terminaron de atenderlo se dieron cuenta que el otro niño ya no estaba así que acudieron a presentar una denuncia.
Se cree que el señor que se enontraba con el menor era el padre del menor.
