Estados Unidos.- Ni le preguntó. Simplemente aprovechó el momento en que esta mamá estaba recuperándose de la cesárea, para cambiar el nombre de su bebé. Obviamente se había puesto de acuerdo con el papá del niño, pero ni siquiera le avisaron que el pequeño ya estaba registrado.
Evidentemente la mujer al enterarse quedó sumamente molesta. De pronto darte cuenta de que tu esposo y su mamá han confabulado en tu contra. ¡Qué shock! Sobre todo porque la pareja ya había llegado a un acuerdo.
La historia fue contada a través de la columna Consejos de crianza de Slate, en donde la autora se refirió a sí misma como “Mamá Oso” por no haberse dado cuenta hasta dos meses después de que el bebé naciera.
«Mi hijo tiene 2 meses y acabo de descubrir que mi suegra, confabulada con mi esposo, escribió el nombre de nuestro hijo como ‘Finlay’ en lugar de ‘Finley’ en toda su documentación legal».
«Yo, por supuesto, estoy furiosa, porque ya habíamos acordado el nombre. Incluso su madre envió un regalo de Navidad con el nombre ‘Finlay’, y cuando le hice un comentario a mi esposo, ¡ni siquiera tuvo la decencia de decírmelo! ¡Simplemente me dejó creer durante dos meses que el nombre de nuestro hijo se escribía como ‘Finley’ cuando legalmente no lo es! Descubrí todo esto cuando fui a buscar su tarjeta de Seguro Social y su certificado de nacimiento para archivarlos correctamente. Dice que se arrepintió tan pronto como llegó la tarjeta y tuvo miedo de decírmelo.
«Aparentemente su madre lo “obligó” a hacerlo mientras yo estaba dormida después de mi cesárea de emergencia. Desde hace mucho ella había tratado de convencerlo porque decía que odiaba el nombre que yo había elegido. Piensa que Finlay es más masculino que Finley. Lo que más me molesta es que le haya dicho que me enojaría, pero lo superaría”.
«Mi suegra siempre ha sido manipuladora y siempre he sabido que no le caigo bien, pero me faltó al respeto. Estoy segura que puso el nombre en el regalo de Navidad como un golpe para mí. Mi esposo también tiene mucha culpa y estamos trabajando en ello, pero siento que es necesario decirle algo a mi suegra. Tengo muchas ganas de ir a gritarle que no quiero tener ningún tipo de relación con ella. Ya estoy en el proceso de cambiar legalmente el nombre de mi hijo con la ortografía correcta”.