Ciudad de México.- Las mujeres podrán estar acompañadas durante el parto en hospitales públicos y privados de la Ciudad de México, ya sea en parto o cesárea. Y podrá ser el padre del bebé o algún otro familliar cercano que la madre indique.
Se publicó en la Gaceta Oficial el pasado cinco de marzo y entraró en vigor un día después, es decir, desde el 6 de marzo de 2019.
A partir de este momento, todas las instituciones deberán tomar las medidas de seguridad e higiene necesarias para acatar esta medida. También se estableció un plazo de no más de 30 días hábiles para armonizar el contenido del reglamento de esta ley.
Lamentablemente ese derecho era un “privilegio” que solo se podía permitir en hospitales privados, lo que dio pie a que por muchos años hubiera trato irrespetuoso y negligente a las mamás en las instituciones públicas.
Me parece que este es un avance significativo, pues conozco casos de mujeres que francamente han sufrido maltrato en los servicios públicos, los cuales, hay que decir, pagamos todos con nuestros impuestos y aportaciones.
Una amiga muy cercana, Luz Meraz, me contó que fue testigo de cómo un médico se burló de los gritos de una mujer que estaba dando a luz: “Escuché cómo dijo que lo hubiera pensado mejor antes de abrir las piernas”.
Y sé que la negligencia médica no es privativa de los hospitales públicos, pero ella sufrió la pérdida de un bebé en uno: “Ya no sentía a mi bebé y me dejaron horas, primero en una silla en la sala de espera, y luego cuando por fin me pasaron a unas camillas”, me contó Luz.
Con esta modificación, todas las mujeres en labor de parto, durante el parto y en el postparto podrán tener cerca a alguien de confianza. Evidentemente la medida busca evitar la violencia obstétrica que por desgracia es habitual en nuestro país.
También se cambia el concepto de postparto por el de puerperio y establece que todas las instituciones de salud públicas y privadas en la Ciudad de México deberán tomar medidas de higiene y seguridad necesarias para atender un parto.
De acuerdo con Paula Soto Maldonado, integrante de las comisiones de Salud y de Igualdad de Género, la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que todas las mujeres tienen derecho a recibir el más alto nivel de cuidado en salud, que incluye el derecho a una atención digna y respetuosa en el embarazo, sin violencia ni discriminación.
Los requisitos para el acompañamiento durante el parto serán que la persona que sea requerida por la madre como acompañante, pase por un proceso de sanitización en una zona especial que será habilitada en los hospitales públicos en los próximos meses.
El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) informó que en México, durante el 2017, más de mil mujeres al día fueron violentadas durante el embarazo, parto y posparto. Cada año mueren dos mujeres mexicanas por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto.
Lo que sigue con esta inicativa, derecho que ya tienen garantizado las mujeres en la Ciudad de México, es esperar 30 días para que el Gobierno de la Ciudad de México publique en la Gaceta Oficial esta reforma. Una vez publicada se convierte en ley. En este tiempo la jefa de gobierno de la CDMX deberá hacer las modificaciones al reglamento: «Son 30 días para hacer las modificaciones al reglamento y yo calculo que a mediados de febrero ya podamos tener esta garantía en todos los hospitales de la capital», aseguró Paula Soto Maldonado.
Ojalá que con este dictamen, la atención médica para las mujeres mejores. Porque merecemos un servicio digno y respetuoso en el embarazo y el parto.