Argentina.- Un hombre dueño de un negocio de venta de llamas conoció a una mujer llamada Leonor y se hicieron pareja, a sólo un mes de noviazgo, la pareja decidió casarse. Todo era maravilla y miel sobre hojuelas, o al menos eso parecía.
Llevaban apenas 20 días de casados cuando de repente el hombre apareció colgado en una de sus tiendas. Todo apuntaba a que se había ahorcado él mismo. El hecho resultó misterioso e inesperado, pues él nunca manifestó ningún síntoma que sugiriera ese desenlace.
Los vecinos se alertaron al escuchar los gritos de auxilio y dolor de la esposa. Al poco tiempo arribaron los paramédicos y se llevaron al sujeto, que Leonor había dado por muerto.
La mujer relató que ese mismo día habían tenido una fuerte pelea y sospechaba que esa habría sido una razón para que su esposo decidiera quitarse la vida.
Sin embargo, el hombre no murió, sino que estaba en coma. Despertó cinco días después.
Al regresar del coma y recuperar la conciencia, el hombre narró a los investigadores lo que realmente pasó.
Resulta que aquel día, al terminar su horario laboral, el hombre se disponía a regresar a su casa, pero entonces llegó su mujer en compañía de su amante para atacarlo. Entre los dos lo golpearon en la cabeza y lo colgaron con un cable dentro del edificio.
A decir del sobreviviente, este malvado plan fue ingeniado con el propósito de que Leonor heredara los negocios de su «difunto» esposo.
Pero para la mala fortuna de los conspiradores, el plan no resultó y terminaron siendo detenidos.
