Argentina.- Tras un escándalo que se extendió en el país argentino en diciembre del año pasado, el gobierno decidió retirar a 25 niños y adolescentes de casas hogares oficiales que estaban a cargo de una congregación religiosa.
Se difundió que los menores sufrían maltrato y abuso físicos y psicológicos por parte de al menos cuatro monjas que actualmente se encuentran siendo investigadas.
«Me metían al agua fría; me metían a la ducha», relató una de las diez víctimas que fueron sometidas a la prueba testimonial psicológica judicial por lo sucedido en la casa hogar Santa Gianna, situada en el distrito de Rama Caída, en San Rafael.
Nos sacaban al patio aunque hiciera frío, durante la noche, declaró otro de los menores, que además añadió que eran golpeados con cinturones o chanclas por «decir malas palabras».
La mayor parte de los relatos hechos por los menores coinciden en que constantemente sufrían castigos y maltrato físico, lo que evidencia que el nefasto comportamiento de sus cuidadores.
«Una vez mi hermana no se dormía y la sacaron de la cama y la metieron en agua fría sin ropa», recordó una niña.
Las víctimas además aseguran que los «pellizcones con uñas largas», los «tirones de oreja» y ser enviados a «correr en la oscuridad, con frío y a veces lluvia»
eran frecuentes.
Cuando nos portábamos mal, las hermanas nos daban cachetadas y nos pegaban con el cinto, después nos metían debajo del agua fría, recordó uno de los varones que también fue víctima.
El caso se dio a conocer cuando la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) de la provincia argentina de Nuevo Cuyo retiró a los menores de las casas hogares que eran administrados por el Instituto de Servidora del Señor y de la Virgen de Matará, del movimiento conservador y religioso católico Verbo Encarnado.
Los contratos con dicha congregación fueron cancelados por el gobierno y los menores fueron trasladados a otros microcentos oficiales al sur de la provincia. Las monjas, por su parte, están siendo investigadas actualmente.
