España.-Una mujer que iba a ser sometida a una operación urgente de apendicitis, se negó a recibir transfusión sanguínea y escribió un testamento, en donde pedía a los médicos que respetaran su decisión de no suministrarle ningún tratamiento, debido a que practicaba la religión de Testigo de Jehová. La joven permaneció en coma por tres semanas.
Los hechos se registraron en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Jorge de Huesca en España, cuando la joven insistió en que se respetara su fe y no recibiera ninguna transfusión de sangre mientras estuviera sin conocimiento.
Antes de ser sometida a una operación, la mujer identificada como Liliana de 20 años, hizo público el testamento y se mostró sorprendida por el impacto que tuvo entre muchas personas, en donde ella comentó que no era la primera Testigo de Jehová que se negó a ponerse una transfusión, y que en el caso de ella, ahora se encuentra con vida y contando esta historia.
Dentro de sus afirmaciones cuestiona a aquellas personas que la critican por no aceptar la transfusión, debido a que no existe ninguna garantía de que lograra salvar su vida si la hubiese aceptado.
Los médicos diagnosticaron una grave peritonitis, que fue comunicado a la mujer y en plena facultades mentales, ella tomó la decisión bajo la protección de la Ley de Autonomía del Paciente, que permite rechazar cualquier tratamiento.
La joven argumenta que ha hecho uso de su derecho, como aquellas que se niegan a recibir un tratamiento de quimioterapia, a una amputación de algún miembro o cualquier otra decisión, independientemente de sus convicciones religiosas.
Ya recuperada de su operación y a una semana de haber sido dada de alta en el hospital, Liliana agradeció el respeto de los médicos a su decisión, y que buscar salvarle la vida sin recurrir a realizarse transfusiones.
También la paciente reconoció el apoyo del Juez de Huesca, que fue informado por los medios de la decisión de la paciente, y respeto su petición.