– Personal del Laboratorio CIF, de la Fiscalia de Justicia de Sonora, extrajeron envoltorios plásticos de 2.5 centímetros de longitud por un centímetro de ancho conteniendo narcótico los intestinos y estómago del ciudadano de origen japonés.
– El pasajero abordó el vuelo en Bogotá, Colombia, transbordó en la Ciudad de México con destino a Narita, Japón, realizando un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de esta capital, al detectar complicaciones de salud que derivaron en su deceso.
– Por tratarse de competencia federal la FGJE remitirá las diligencias y datos de prueba recabados en la carpeta de investigación a la Fiscalía General de la República.
Hermosillo, Sonora.- Personal del Laboratorio de Inteligencia Científica Forense de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) extrajo 246 envoltorios, conteniendo cocaína, del cuerpo de un ciudadano japónes quien falleció en pleno vuelo.
Los Peritos del Servicio Médico Forense (Semefo) determinaron que el deceso de Udo “N.”, de 42 años, originario de Japón, quien venía de Bogotá, Colombia, fue por edema cerebral por crisis hipertensiva, derivada de sobredosis de narcótico en su cuerpo.
Elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó la colaboración de la FGJE de Sonora, luego de que oficiales aéreos reportaron el fallecimiento del pasajero.
Elementos de la Policía Federal, por medio de la Supervisora del Aeropuerto Internacional General Ignacio Pesqueira García, reportó el hecho a las 02:00 horas del pasado viernes 24 de mayo.
En una aeronave Boeing 787/8 con matrícula N961AM, procedente de la Ciudad de México y con destino a Narita, Japón, personal se percató que una persona sufría convulsiones, por lo que solicitaron aterrizar de emergencia en esta ciudad, Hermosillo, Sonora, y al hacerlo a las 02:25 horas fueron abordados por paramédicos quienes decretaron sin vida a Udo “N.”.
Horas después se pidió a la Fiscalía General de Justicia del Estado se hiciera cargo de los estudios forenses para identificar la causa de la muerte, localizando los 246 envoltorios plásticos de 2.5 centímetros de longitud por un centímetro de ancho, localizados en los intestinos y el estómago.
El cuerpo del viajero no presentó otros signos de violencia que pudieran ocasionar el deceso; se realizarán otros estudios en el área de Patología del Hospital General del Estado para descartar problemas de salud.
Por tratarse de competencia federal, la Fiscalia General de Justicia de Sonora, remitirá las diligencias y datos de prueba recabados en la carpeta de investigación a la Fiscalía General de la República.
Los 198 pasajeros más que venían en el vuelo, prosiguieron su viaje a Japón, una vez que se realizaron los protocolos internacionales correspondientes.
¿QUÉ SUCEDE CUANDO EXPLOTA UN GLOBO DE COCAÍNA EN EL INTERIOR DEL CUERPO?
Cuando uno de los envoltorios se rompe la defunción está casi asegurada. «Su gravedad depende, sobre todo, de la cantidad de cocaína que se libere en una bolsa rota.
Una dosis normal de cocaína puede oscilar entre 50-100 mg, por lo que no es lo mismo la rotura de una bolsa de 2 g (20- 40 dosis) que de 50 g (500- 1000 dosis).
Los síntomas pueden ser «desde leves (agitación, taquicardia, hipertensión…) hasta muy graves (convulsiones, hemorragias digestivas y cerebrales, arritmias graves, peritonitis…). Si hay pocas bolas y los síntomas son moderados se tratan los síntomas del paciente y se administran laxantes en gran cantidad.
Si hay muchas, están mal colocadas, no se eliminan o los síntomas son muy graves se extraen con cirugía». Aunque los casos graves son pocos (la cocaína no se absorbe bien en el intestino), su mortalidad es de un 70%.
Si tenemos sospechas de que se trata de uno de esos casos les hace una radiografía con contraste de bario. El bario además tiene un efecto laxante. Si comprueban que estan en lo cierto y es un caso grave se lleva al paciente a quirófano de inmediato para sacarle la droga de su organismo.
Sin embargo no todos tienen la suerte de llegar con vida al hospital. La cocaína les provoca un cuadro psicótico y un estado nervioso que el personal de la ambulancia intentan lidiar a base de Diazepam endovenoso. Si la droga se ha esparcido por todo el cuerpo ya hay poco que hacer.
Uno de los efectos habituales de la cocaína es la vasoconstricción. Por eso la muerte por infarto o vasoconstricción cerebral es la causa de muerte más común entre los consumidores y es fulminante en una sobredosis.
Cuando uno de los envoltorios se rompe la defunción está casi asegurada. Sudoración, hiperactividad, temblores, convulsiones, latidos irregulares y finalmente muerte repentina
