Guaymas, Sonora.- Un residente del fraccionamiento San Gerónimo, justo en la calle San Pablo, es sumamente alegre y cada fin de semana tiene fiesta en su casa, pero el caso es que pone la música a alto volumen y no deja descansar a sus vecinos, que ya están hartos de esta situación y piden la intervención policiaca.
Aseguran que todos los sábados inicia “la pachanga” y regularmente permanece con la ruidosa música hasta las tres de la madrugada, pero ahora “se pasó” y estuvo hasta las siete de la mañana, de tal manera que a sus vecinos los dejó como “caballos lecheros”, sin poder conciliar el sueño.
Los quejosos señalan que en múltiples ocasiones reportaron el caso a la línea de emergencias 911, pero siempre les dijeron que las patrullas andaban ocupadas, que al rato pasarían, pero el caso es que nunca llegaron.
Exigieron, por panto, una mayor atención de las autoridades para que regrese la tranquilidad al sector.
