Indiana, Estados Unidos.- Tiffany Alberts fue encontrada culpable de atentar contra la vida de su hijo, de 15 años de edad y con padecimiento de leucemia, al inyectarle materia fecal en una solución intravenosa, y fue sentenciada a siete años de prisión por seis cargos en su contra por agresión agravada y un cargo por negligencia.
Su hijo Wolcott fue dado de alta del Hospital Riley para Niños en Indianápolis para continuar en casa con su tratamiento contra el cáncer, lo que molestó a Tiffany.
La madre inyectó la materia fecal en la solución intravenosa del joven, quien fue llevado de emergencia de nuevo al hospital y tratado por una infección bacateriana y sepsis.
Tiffany Alberts declaró que lo que ella buscaba es que su hijo fuera trasladado a una sección hospitalaria de más especializada y le suministraran tratamientos de mayor calidad.