Ciudad de México.- “La abandonaron, la dejaron sola y se contagió cuando ella sólo era sospechosa pero no debía estar aquí en el hospital pues ya estaba recuperada …”, relata una de las doctoras que la atendió, pero prefiere el anonimato ante el riesgo de agresiones
Al menos diez días transcurrieron desde que los doctores del Hospital La Perla en el municipio de Nezahuacóyotl, dieron de alta a doña Zoila, una señora de 70 años que estaba lista para regresar a su casa en Valle de Chalco, en el Estado de México, luego de que fue internada por sus familiares ante la sospecha de contagio por COVID-19, pero nadie fue a recogerla.
De poco sirvieron las constantes llamadas a sus familiares para avisarles que doña Zoila estaba recuperada y debían recogerla. Nadie acudió. A los pocos días la anciana murió, ahora sí, contagiada por COVID-19 en el nosocomio.
“¿Qué hacemos si se nos pone mal?…no, ahí ténganla hasta que se alivie”, justificaba su nieto en una de las pocas llamadas que contestaron los familiares.
Doña Zoila ya quería regresar a su casa —comenta la galena—
. “Yo ya me quiero ir a ver a mis perros y pajaritos..”,
les decía a los doctores que la atendían, o más bien la visitaban en su cama, pues no requería mayores cuidados médicos. Los días pasaban y nada más no llegaban a recoger a doña Zoila. La desesperación se apoderó de ella y un día se arrancó las sondas de oxígeno y suero. Aún con los chupones y la bata médica, trató de escapar del Hospital, pero la detuvieron enfermeras para regresarla a su cama.
Unos días después se contagió de COVID en el hospital y falleció, a la espera que la recogieran sus familiares que nunca llegaron.
Son historias contadas a Crónica por médicos que se encuentran en la trinchera de la lucha contra el COVID desde los hospitales, donde también ellos son partícipes muchas veces de ese drama, incluso de sus mismos compañeros que han caído en esta guerra contra el coronavirus.
Con información de Crónica.