Ciudad de México.- Por ninguna razón se debe hidratar a un bebé recién nacido con agua sino hasta los seis meses de edad, incluso en países con mucho calor, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Señala que dar agua a los bebés pequeños los pone en riesgo de diarrea y desnutrición, además de que si no se toman las medidas necesarias o hay falta de higiene, puede estar contaminada y causar infecciones.
Advierte que el hidratar a un recién nacido ocasiona que consuma menos leche materna o que suspenda la lactancia materna temprano, lo cual puede ocasionar desnutrición y que la madre posiblemente disminuya la producción láctea, ante el menor requerimiento del bebé.
Subraya que lo único que necesitan los recién nacidos es leche materna porque contiene más del 80 por ciento de agua y el resto nutrientes esenciales.
Destaca que solo si el médico lo recomienda en casos excepcionales, al recién nacido se le podrá suministrar alguna solución de rehidratación oral o jarabe de vitaminas, minerales o medicinas.
¿En qué momento dar la leche?
La mayoría de los pediatras recomiendan darle leche materna al bebé a libre demanda, a veces cada hora o cada dos o tres horas.
Los bebes comen a menudo porque así lo necesita su cuerpo. Su estómago es muy pequeñito y la energía que consumen para vivir y para crecer es mucho mayor en proporción a la energía que los adultos necesitamos.
Recuerda que ellos requieren crecer y triplicar su peso en un año, necesitan que lo que consuman esté cargado de nutrientes y energía. Ante un estómago tan pequeño, la poca comida debe ser muy concentrada y rica en nutrientes.
El agua no tiene calorías ni nutrientes, por lo que no ayudará a tal fin y sí corre el riesgo de que se sienta lleno y no quiera consumir lo que de verdad lo ayuda a crecer. Cada vez que un bebé toma agua deja de ingerir comida, así de sencillo.
¿Y en el caso de la fórmula?
En estos casos, puedes darle fórmula, pero no agua sola. La leche artificial también tiene los nutrientes que tu bebé necesita.
¿Cuándo ofrecer agua?
Después de los seis meses, cuando inicie la alimentación complementaria es posible ir ofreciendo agua poco a poco. La que necesiten.
Puedes darle después de las papillas o de las tomas de pecho, aunque es probable que no la quiera o no la necesite. Esto irá cambiando de manera progresiva a medida que ingiera mayor cantidad de alimentos sólidos.
No es aconsejable ofrecerle agua directamente de una botella, aunque sea pequeña, por riesgo de infecciones y diarreas.
Evita a toda costa bebidas azucaradas y jugos. Un gran error es ofrecerle jugo de naranja en mamila y, por desgracia, hay quienes incluso las llenan de refresco. ¡NO LO HAGAS!
Con información de Excélsior