San Luis Río Colorado, Sonora.- Un estudiante universitario publicó en redes sociales su propia imagen, cubierta parcialmente con un letrero que dice: “No es justo pagar por un semestre en línea como si fuera presencial, sin prácticas, sin uso de las instalaciones”, y la respuesta no se hizo esperar, bajo duros conceptos.
Una profesora le responde: “Nada y nadie les obliga a estudiar… eso se hace cuando se quiere y con lo que se tenga se aprende. Puedo darles una cátedra al respecto”.
“Estudiar no es un acto de justicia. Aparte, lo que pagan (en universidad pública) no es sino apenas una parte de lo que cuesta un lugar en la matrícula, el resto lo pone el contribuyente en forma de impuestos”, le aclara.
“Si nadie quiere estudiar donde sí se puede, tal vez haya poblaciones donde ahorita no se tiene cómo, pero que se beneficiarían con recursos desperdiciados por las personas que no se esfuerzan por adaptarse. Sin llorar”, finaliza.
Tanto escuelas públicas, como privadas, han señalado que se requieren de ingresos; las primeras si bien tienen su nómina y servicios pagados por el gobierno, necesitan mantenimiento y gastos para operar, mientras que las segundas llevan la carga de impuestos, nómina, seguridad social, mantenimiento, altos costos de operación para la educación en línea, electricidad, agua potable, entre otros.
