Ciudad de México. La planta que opera la empresa mexicana Gruma (Maseca) en la ciudad central Cherkasy, a 160 kilómetros al sureste de la capital Kiev, cerró sus operaciones antes del inicio de la actual guerra con Rusia, por lo que ya se están modificando los esquemas de distribución.
La planta opera con una base de 500 trabajadores, todos ucranianos, por lo que no hubo necesidad de repatriaciones, y produce sémola y harina de maíz.
De ahí el producto se distribuye para el mercado de Ucrania, pero también a Israel y otros países de esa región, que ahora recibirán embarques desde otras unidades de la compañía ubicadas en Italia y Turquía.
La mexicana Gruma calificó la situación de «compleja», y dijo que la producción de esta planta solo significa el 0.6% del total que se genera en el mundo por parte de la firma.