Hermosillo, Sonora. Era tan pequeño que aún no le tomaba sabor a la vida, estaba solo para recibir amor y no los golpes que repetidamente le daba su padre, hasta que ayer le provocó la muerte – dicen – tras golpearlo con un martillo… Solo le permitió vivir dos años, solo dos años, lo que ha llenado de consternación y coraje a la sociedad hermosillense.
Manuelito tuvo el infortunio de tener como padre a un esquizofrénico individuo, que no midió las consecuencias de sus “arranques de violencia” y terminó por arrancarla la vida a la criatura, en una vivienda de la colonia Villa del Real.
Tras golpearlo con la herramienta y darse cuenta de las consecuencias de lo que había hecho, el sujeto tomó al infante y lo puso en su cuna, lo tapó con una cobija… parecía que estaba dormido.
Su madre regresó del trabajo a las 15:30 horas, encontró a Manuelito “dormido” y a sus otros dos hijos, una niña de 5 años y a un niño de 4, de aquí para allá.
Fue hasta las 20:30 horas — cinco horas después de su llegada — que la madre de familia va a la ciña a checar a Manuelito y hasta entonces se da cuenta de lo terrible del caso: Estaba muerto.
De ahí siguieron las actuaciones de las autoridades y el arresto del presunto parricida.
CONSTERNACIÓN E INDIGNACIÓN
La mañana de este jueves, Manuelito fue prácticamente el tema de todos los noticieros de radio y en redes sociales, se notaba la consternación del público, pero también la indignación y el coraje ante tales extremos de la descomposición social.
Insistieron en un llamado a la Fiscalía General de Justicia del Estado para que haga las cosas bien, que no “se les caiga el caso” y que se aplique solo una cosa: Justicia… Justicia terrenal para Manuelito, que la justicia divina de seguro le llegará al autor de este abominable crimen.