En el punto medio entre Tepechitlan y Tlaltenango, Zacatecas, permanece un pueblo por el que los años pasan lentamente. Precisamente fue en tiempos de lluvia que, mientras las gotas de agua chocaban sobre la tierra seca de Talesteipa, Juan decidió su rumbo.
Con el nacimiento de su nena, Juan se despidió de su esposa, su hijo de 10 y su hija de 7 años. Tomó una foto de ellos, la guardó en la bolsa de su camisa, junto a su corazón y se fue pa’l norte de mojado con la promesa de volver.
En Greeley, Colorado, este padre de familia vivió un año duro en el que tuvo que ver, a la distancia, el crecimiento de sus hijos. No escuchó a viva voz los primeros balbuceos, ni pudo cargar a su bebé para respirar ese olor que emana de su cuellito, mucho menos pudo besar esos suaves y tiernos cachetitos.
Sin embargo, Juan, seguía firme desempeñando su trabajo en la obra, mandando puntual los dólares para garantizar una estabilidad económica a sus pequeña familia. Entre las idas, las vueltas y sus actividades en la obra, un accidente en Idaho frenó su vida a días de cumplir 28 años y, a la distancia sin haberlo decidido, se fue aún más lejos de los suyos, ya sin prometer volver.
Además del duelo, ahora la familia de Juan lidia con el deseo de repatriarlo, para que una madre encuentre paz, una esposa encuentre consuelo y unos hijos puedan ver, por última vez, a su padre.
18 mil dólares es el costo monetario para regresar a un soñador a su tierra, por lo que amigos y familiares piden el apoyo a paisanos y zacatecanos. En aras de ayudar se deja a disposición dos números de cuenta:
🔴 4342564048008688 Estados Unidos, banco Wells Fargo a nombre de Adalberto Naranjo Sandoval.
🔴 1506919650 México, banco BBVA a nombre de Mayela Cárdenas.
