Puebla.- Aparentemente bajo efectos de drogas, el hombre usó un picahielo, martillo y cuchillo para matar y descuartizar a su esposa, según primeras versiones, porque se negó a tener relaciones sexuales con él.
Un sujeto de nombre Álvaro N. fue detenido por el feminicidio de su esposa Monserrat, a quien descuartizó y, según sus familiares, confesó que se había comido su cerebro.
Aunque las autoridades no han confirmado esto último, los familiares de la mujer se comunicaron a las redacciones de varios periódicos locales para denunciar la saña con la que el hombre acabó con la vida de su esposa con quien tenía un año de haber contraído matrimonio.
El asesinato se registró el jueves 29 de junio, pero fue hasta el fin de semana que el sujeto habló por teléfono con las hijas de Monserrat para confesarles que había asesinado a la mujer.
Los familiares acudieron al domicilio de la junta auxiliar de la Resurrección, conurbado con Puebla capital, acompañados por elementos de la policía municipal.
Cuando llegaron al lugar encontraron partes del cuerpo en la casa, mientras que otras más fueron localizadas en una barranca y otras más aún no eran ubicadas.
Los parientes de la mujer denunciaron ante medios de comunicación que había indicios de que el hombre se había comido además el cerebro en un acto de canibalismo, por lo que exigían que se impidiera su liberación y se le vinculara a proceso por feminicidio.
Familiares de la Monserrat exigieron justicia para que no salga libre Álvaro.
Aparentemente bajo efectos de drogas, el hombre usó un picahielo, martillo y cuchillo para matar y descuartizar a su esposa, según primeras versiones, porque se negó a tener relaciones sexuales con él.