Manvhester, Nueva Hampshire, EEUU.- Nadie se explica cómo una mujer que, aún a sabiendas que tenía cuentas pendientes con la justicia, se le ocurrió ir a pedir “chamba” (empleo) a una prisión del Departamento de Correccionales del Condado Hillsborough, donde le detectaron que tenía orden de arresto en Maine y fue detenida.
Kristina Hoefs, radicada en Manchester, era requerida por una Corte de Maine por un caso de robo, por lo que creyó que con solo pasarse al Estado vecino, ya no la buscarían.
Anduvo de aquí para allá, cuando tuvo la “brillante idea” de ir a pedir “chamba” a la prisión, y ahí fue arrestada y entregada a la policía, para su posterior traslado a Maine.