Hermosillo, Sonora.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora dio a conocer que alrededor del 96 por ciento de las mujeres que detectan a tiempo la presencia de cáncer cérvico-uterino tienen una mayor probabilidad de vida, ya que se proporcionan tratamientos médicos y psicológicos.
El epidemiólogo de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 2 en Hermosillo, Eduardo Arturo Serrano García, recordó que durante el 2017 se detectaron cerca de 176 casos de alteraciones o displasias y del total hubo 23 confirmados con cáncer que iniciaron un tratamiento, aunque cuatro de ellos llegaron por presentar síntomas ya avanzados, como dolor, pérdida de peso y malestar en general.
“El cáncer cérvico-uterino si se diagnostica a tiempo normalmente es una sobrevida a largo plazo, por ejemplo cuando se les da el diagnóstico, uno de los tratamientos es quimioterapia o hay veces que con retirar el útero se da un tratamiento adecuado y no requieren procesos de quimioterapia”, puntualizó.
El especialista del IMSS mencionó que la enfermedad donde más comúnmente se presenta es en los grupos de mujeres entre 30 y 45 años de edad, sin embargo es de los 20 a los 50 años el rango en que podría presentarse, por eso el llamado a hacerse la prueba de detección, especialmente por el riesgo de albergar enfermedades sexuales.
Serrano García explico que el examen puede determinar si existe un virus o bacteria para descartar alguna displasia, que es una enfermedad precancerosa y existe en sus niveles de leve, moderada y grave o severa, que llevan al cáncer cérvico-uterino.
“El pronóstico de vida a cinco años, cuando se detecta el cáncer cérvico-uterino, tiene más del 95 por ciento de esperanza de vida, de 100 personas, 96 tiene un buen pronóstico de vida, sin embargo el problema es que muchas mujeres no acuden a su revisión”, apuntó el epidemiólogo de la UMF No. 2.
Afirmó que a través de PrevenIMSS, el Seguro Social ofrece sus servicios en las empresas para apoyarlas, realizarles su examen en su área laboral y en caso de detectarse algo negativo, iniciar el protocolo de estudio para determinar si se trata de cáncer o se descarta.