Nuevo León.- Un niño de seis años, a quien se le había reimplantado un brazo tras perderlo en un accidente con una lavadora tuvo que ser operado de emergencia para retirar de nuevo la extremidad por complicaciones médicas.
De acuerdo a familiares del menor indicaron que el brazo se hinchó y se tornó de un color morado y se sentía frío.
El menor fue llevado a un hospital donde el brazo le fue amputado nuevamente.
Médicos del Hospital de Traumatología y Ortopedia No. 21 de Monterrey habían realizado la operación de reimplante tras el accidente ocurrido el 29 de julio pasado tras una cirugía de 10 horas.
El brazo había sido conservado en hielo y los conocimientos de primeros auxilios de la madre salvaron la vida del menor, permitiéndole vivir para llegar al hospital donde fue atendido.
