Vanellope Hope Wilkins nació con un trastorno gestacional denominado ‘ectopia cordis’, lo que provoca que el corazón se desarrolle fuera de la cavidad torácica, trastorno que la tiene luchando por su vida desde casi un año.
Hope (Esperanza), como decidieron ponerle de nombre sus padres dada las circunstancias, nació el pasado noviembre y fue operada inmediatamente por primera vez, la operación estuvo dirigida por la doctora Frances Bu’Lock, que también diseñó el instrumental que mantuvo hidratado el corazón de la bebé mientras era intervenida.
«No sabíamos ni siquiera si iba a ser capaz de respirar por sí misma fuera del vientre» dijo la doctora
Al momento de conocer el estado tan complicado de la bebé, sus padres Naomi Findlay y Dean Wilkins, realizaron estudios, sin embargo no mostraron ningún tipo de anormalidad genética, sabedores que su pequeña tenía menos de «un 10%» de posibilidades de salir con vida, se pusieron en manos de los cirujanos del Glenfield Hospital de Leicester (Reino Unido) para tratar de conseguir lo imposible: sacar adelante a un nenoato con este trastorno por primera vez en el país.
En una publicación de El Español, informa que las siguientes operaciones Hope, han consistido en agrandar el orificio en el pecho de la niña y permitir que la gravedad coloque el órgano en su sitio por su propio peso. El agujero ha sido recubierto ahora con la piel, y el siguiente reto es el de reconstruirle un esternón, ya que Vanellope nació sin él. Mientras tanto, lleva un corsé especial diseñado en 3-D para que proteja su corazón como haría su caja torácica.
Aunque incómodo, el instrumental permitirá a la bebé irse a casa con sus padres por primera vez desde que nació hace casi un año.
«Todavía sigo pensando en lo que podría haber pasado el primer día, cuando ella nació» -confiesa Naomi.
«Eso es lo que me ha permitido seguir adelante, saber todo lo que ella ha luchado por estar aquí entra nosotros»