Hermosillo, Sonora.- Ansiedad, depresión, violencia familiar y trastornos de conductas, son las principales causas del inicio en el consumo y abuso de sustancias nocivas en mujeres de la entidad, revela estudio impulsado por el Instituto Sonorense de las Mujeres (ISM), informó su coordinara ejecutiva, Blanca Luz Saldaña López.
Con el apoyo del Programa de Fortalecimiento a la Transversalidad de la Perspectiva de Género, del Instituto Nacional de las Mujeres, el ISM realizó un proceso de licitación que llevó al Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, CIAD, a ejecutar un estudio para dar cumplimiento a la meta: “De las acciones, programas y políticas sobre el consumo y abuso de sustancias nocivas de las personas en la entidad federativa con perspectiva de género con la finalidad de crear una ruta crítica de atención a esta problemática que contenga acciones dirigidas a mujeres”.
La coordinadora ejecutiva del ISM inauguró el evento en el que se dieron a conocer los resultados de este estudio, que tiene como objetivo prevenir el inicio en el consumo de drogas legales como tabaco y alcohol, así como ilegales, durante la infancia y la adolescencia, a través de acciones de difusión de información seria, responsable, científicamente comprobable y accesible sobre las consecuencias de hacerlo, mediante el fortalecimiento de las políticas públicas en materia de adicciones.
Acompañada de David Pulido Ascencio, director del Centro de Atención Integral de Salud Mental, Saldaña López señaló que después de conocer los resultados de este importante estudio se determinó la creación de una mesa de trabajo transversal e interdisciplinaria, en la que se involucrarán a diferentes dependencias e instituciones estatales para efectuar proyectos y emitir políticas públicas que den paso a la prevención real.
“Para la gobernadora Claudia Pavlovich hay dos temas prioritarios: las adicciones y mujeres, por lo que en Sonora trabajamos arduamente para encontrar soluciones, para prevenir y atender, por lo que así seguiremos y estoy segura que los resultados serán favorables, sin embargo, es indispensable que la sociedad se sume a estos esfuerzos, que desde las familias reconozcan, identifiquen cuándo hay un problema y actúen como deban hacerlo”, reiteró la coordinadora ejecutiva del ISM.
Rosario Román Pérez, investigadora del CIAD, fue la encargada de liderar este proyecto que se llevó a cabo con 112 mujeres, internas de 12 centros de rehabilitación de Hermosillo, Nogales y Ciudad Obregón.
Román Pérez indicó que, aun cuando el porcentaje de hombres que consumen algún tipo de drogas es mayor, el porcentaje de mujeres va en aumento y quienes consumen rompen desde temprana edad con estereotipos de género y toman decisiones sin ponderar riesgos.
Las drogas de mayor impacto, de acuerdo a este estudio son: el tabaco, cristal, marihuana y sedantes, y se refiere que aquellas mujeres a las que se cuestionó se encuentran en rehabilitación por el uso de más de una sustancia.
En cuanto al acceso y disponibilidad de drogas, los resultados de esta investigación revelaron que las mismas colonias en las que habitan, así como la escuela y el trabajo son los lugares donde frecuentemente las encuentran y generalmente es a través de amigos, conocidos, parejas y hasta familiares.
Román Pérez enfatizó que la criminalización de las personas consumidoras provoca rechazo y dificulta en las mujeres la búsqueda de ayuda, las familias suelen ocultarlo y/o negarlo, por vergüenza y los modelos sociales de masculinidad y feminidad como normas de género influyen para que las mujeres vivan estigmatización y un menor grado de apoyo familiar o social.