Guaymas, Sonora.- A casi tres meses de que el oficial del Departamento de Tránsito Abraham García Coronado, fuera ultimado por un comando armado, cuando se encontraba en su habitual servicio en la calle 14 y avenida Serdán, sus compañeros lo siguen recordando con gran estima y admiración, pues casi a diario le hacen una guardia y le colocan su veladora, además de hacer una oración por el eterno descanso de su alma.
Esta noche Opinión Sonora estuvo presente en el crucero donde este servidor público fuera ultimado minutos después del mediodía de aquel fatídico 4 de octubre, cuando Abraham le marcó el alto a una camioneta gris que llegaba con exceso de velocidad a la zona escolar que protegía, sin saber que se trataba de un grupo de sicarios que venías en huida, tras haber atacado brutalmente a integrantes del grupo Operativo Municipal.
Lamentablemente al verlo uniformado, uno de los sicarios disparó una ráfaga de AK-47 ‘cuerno de chivo’, en contra del oficial de vialidad, quien se encontraba desarmado, como así lo acostumbraba.
Abraham García Coronado quedó sin vida en su crucero, donde se le hizo un pequeño altar de herrería, donde casi a diario sus compañeros de Tránsito Municipal van a visitarlo, saludarlo, orar por su eterno descanso y el bienestar de su familia.
