Agua Prieta, Sonora.- Aun cuando parece que el mundo se le viene encima, que carga con todos los problemas existentes, Lupita, una adolescente de 16 años de edad se mantiene firme, persistente, nada parece doblarla, aun cuando el llanto se le presenta a cada rato, opero su mirada sigue al frente, con un propósito muy claro: Tener a su bebé y continuar con sus estudios.
Ella es alumna del cuarto semestre del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS) número 81 de esta frontera, no tomó las precauciones debidas al iniciar su vida sexual con su novio y quedó embarazada.
El producto de su gestación comenzó a notarse y con ello el “bullyng” de sus compañeros no se hizo esperar, lo que la mantiene en constante estrés, además de los cambios que registra su cuerpo a causa del embarazo, que ya llegó a su séptimo mes.
Lupita dice que no quiere dejar sus estudios, “no me quiero salir, yo quiero terminar la escuela, pero quedan dos meses”, pero sigue firme en traer al mundo a su bebé, para lo cual cuenta con el apoyo de su novio y de sus padres, que siempre han estado a su lado.
Tiene la ilusión de convertirse en madre, igual de continuar con sus estudios de preparatoria y profesional para llegar a ser maestra de preescolar, o bien de enfermera, sus sueños no se desmoronan con este embarazo no planeado, pero sí aceptado con gran responsabilidad.
En México – según cifras del Gobierno Federal — se estima que anualmente ocurren 340 mil nacimientos de mujeres menores de 19 años y la tasa de fecundidad es de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de entre los 15 y los 19 años de edad.
Por su parte, la Secretaría de Salud en Sonora indica que en los últimos tres años se han atenido 19 mil 662 partos de adolescentes, entre los 10 y 19 años de edad.